Familia

Hijo de Tutmosis IV y de su esposa menor Mutemuia. Su familia, inaugurada por Tutmosis I, contó con figuras emblemáticas, como Hatshepsut o Tutmosis III. El linaje se rompió con la muerte sin heredero de Tutankamón.

Recibió como nombre de nacimiento el de su abuelo, Amenhotep II. Su significado, «Amón está satisfecho», rendía homenaje al dios de la monarquía.

Se crio en la capital del norte, Menfis. Recibió una educación destinada a un rey.

Faraón

Amenofis o Amenhotep III, el Rey Sol, subió al trono con alrededor de doce años teniendo a su madre como regente. Su primer acto oficial fue dirigir las ceremonias del entierro de su padre en el Valle de los Reyes.

Esposa e hijos

En el segundo año de su regencia eligió a Tiy, hija de un funcionario provincial como Gran Esposa Real, y durante el resto de su reinado tuvo un lugar destacado junto a Amenofis.

El faraón afirmó su poder divino y la legitimidad de su esposa, con la que engendró a Amenhotep IV (más tarde llamado Akhenaton). Con frecuencia se le atribuyen varias hijas a la pareja: Sitamun, Henuttaneb, Iset, Nebetah y Beketaten.

Reinado

Heredó un imperio que se extendía desde el Éufrates hasta Sudán, manteniendo la posición preponderante de Egipto en gran parte a través de la diplomacia y matrimonios mixtos con las familias reales de Mitanni (Siria), Babilonia y Arzawa (Anatolia).


Su reinado fue de paz y prosperidad, cuando el poder egipcio estaba en su momento cumbre. Se supone que gobernó Egipto desde junio de 1386 hasta 1349 a. C., o desde junio de 1388 a. C. hasta diciembre de 1351 a. C./1350 a. C.

No dudó en proclamar su poder a través de la propaganda a su alcance. Fue el primer faraón en notificar asuntos reales sobre sus matrimonios, viajes y proyectos de construcción. Esta información se grababa en piedra y se enviaba por todo el imperio.

Durante 1386 a. C. se produjo la expedición victoriosa al Reino de Kush (Nubia).

Emprendió algunas de las obras de construcción más magníficas del antiguo Egipto. Renovó muchos templos y creó otros nuevos. Impulsó obras arquitectónicas como algunas partes del templo de Luxor y los denominados colosos de Memnón.

El palacio del rey en Malkata, frente a la capital imperial Tebas, se encontraba cerca de su templo funerario, el más grande jamás construido con su ubicación original marcada por las dos estatuas de los Colosos de Memnón. Una red de puertos y canales conectaba estos edificios con el Nilo y permitía el acceso directo al nuevo templo del rey en Luxor y al complejo del gran templo en Karnak.


La correspondencia diplomática de Amenofis se conservó en las Cartas de Amarna, colección de unas cuatrocientas tablillas de arcilla encontradas en Tell el-Amarna en 1887.

Su prestigio era tan grande como los monumentos que ordenó construir. Su actitud religiosa sentó las bases para la reforma de Amarna que protagonizaría su hijo y sucesor, Akhenatón, anunciando la primacía de la divinidad solar Atón.

Muerte

Amenofis falleció alrededor de 1354 a. C. en el año 38 o 39 de su reinado, y fue enterrado en el Valle de los Reyes. Años más tarde, la momia del soberano fue transportada a la tumba de su abuelo, Amenhotep II. Descubierta en 1898, junto a la momia de Amenhotep III se encontraron las de otros faraones, incluida la de su padre, Tutmosis IV.

Le sucedió su hijo Amenofis IV (Akenatón), gran reformador religioso de Egipto.

*buscabiografias.com

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